Prefiero equivocarme y tener hijos, que no tenerlos y arrepentirme

Recientemente leí como hoy en día consideramos una carga muy pesada tener hijos. Los hijos nos limitan para ser lo que queremos ser, y otras cosas a veces MUY INSIGNIFICANTES en la vida toman este lugar.

Muchas mujeres prefieren vivir sus vidas, ser profesionalmente exitosas, viajar por el mundo, tener una vida social sin distracciones…. Hoy en día podemos simplemente decir que queremos llegar a casa y poder recostarnos en el mueble a mirar para arriba sin que nadie nos moleste; y eso es suficiente razón para no querer hijos.

Aunque llevar un niño en el vientre, dar a luz y  luego tener el compromiso de criarlo no es cosa fácil, cada día doy gracias a Dios por mi hijo pues no imagino lo que sería mi vida sin alguien que me diera el impulso y las energías que recibo de él.

Sé que muchos/as me dirán que es mi perspectiva y que no todo el mundo piensa como yo. La verdad no pretendo convencer, solo pretendo que analicemos juntos.

Un ser que nace de tí, que muchos desean y que no pueden tener, que representa la continuidad de tus generaciones, que te llena de vida, orgullo, que te ayuda a experimentar (después de Dios) el amor más sublime que pueda existir ¿puede ser sustituido por tu deseo de viajar y de ser reconocida?

Como promotora de una vida en equilibrio no estoy en desacuerdo con que seamos exitosas en otras áreas (yo trato de superarme cada día profesionalmente dando lo mejor de mi a través de este blog; y créanme que es un ardúo trabajo), pero entiendo que existen prioridades en la vida y un hijo jamás será igual a un perro o irá primero que el deseo de viajar por el mundo.

¡Y si, Dije un perro/a!, porque para muchos estos animales, que son hermosos y contra los cuales no tengo nada en contra, han venido a sustituir el lugar de los hijos/as. Cuando buscamos cuidar y proteger ese animalito, en este caso un perro, muchas (y muchos también) están tratando de llenar el vacío que sienten de proteger a otro ser.

Nótese, con estas líneas no me estoy refiriendo a mujeres con algún problema de salud que le impida la dicha de ser madre. Me refiero a esta nueva moda, a las riendas que como humanidad estamos siguiendo, a las decisiones que estamos tomando, a la forma en que estamos pensando, una sociedad donde nada es nada y todo es todo.

¿Dónde llegaremos? Cuando estamos valorando una vida como una carga difícil de llevar. Como si un día nuestras madres no decidieron tenernos y si no hubiera sido por eso no fueramos hoy quienes somos
exitosos o no.

Con esta opinión no parto de la voluntad de algunas de no tener hijos, sino DE LAS RAZONES QUE LAS IMPULSAN, valdrán de verdad la pena esas razones…. para mi no. 

Muchos menos cuando oigo a muchas decir: «No debi haber tomado la decisión de no tener hijos en mi juventud». Por eso yo hoy digo: Prefiero equivocarme y tener hijos, que no tenerlos y arrepentirme». ¡Y dudo que me arrepienta!

Lo que me dijeron algunas madres y mujeres que aún no lo son sobre tener hijos

Pregunté a algunas madres que trabajan fuera de su casa y otras que lo hacen desde su casa si cambiarían la dicha de ser madres por el éxito profesional o cualquier otro deseo, la respuesta de todas sin excepción fue: NO.

Lo mismo hice con algunas que no son madres, y aunque ellas entienden el compromiso y el sacrificio que conllevan los hijos, prefieren arriesgarse.

Las explicaciones que ellas me dieron las estaré compartiendo a través de nuestras redes. Si aún no nos sigues en ellas te motivo a que lo hagas para que leas textualmente lo que nos dijo cada madre.